El amor tiene un límite…se llama dignidad

06.04.2016 12:39

El amor tiene un límite…se llama dignidad

 

El amor debería ser primero  un acto unilateral, regido por el valor de la honestidad, de poder ser uno mismo sin tener que fingir,  amar debería significar poder  entregar lo mejor   para el otro, pero sin dejar de lado los propios deseos, los propios sueños, pero sobre todo, sin olvidarse que para poder amar enserio, es necesario primero entender que no es factible  permitir que nadie amedrente nuestra felicidad

dignidad

Compartir la  vida con alguien, beberías ser elección tomada con la conciencia plena de que somos diferentes, personalidades diferentes, con  ideas diferentes, pero aun con todas esas diferencias, entender que el sentimiento vale tanto  como para dejar  en segundo plano todo aquello que nos hace tan distintos y optar por querernos con total honestidad, aceptándonos tal como somos, amándonos sin miedo ni caretas, con total libertad…

Amar significa poder crecer juntos, tomado de la mano, amar debería significar ser impulso y apoyo, ser anhelo, ser amigo, ser la  fe que se necesita cuando las cosas salen mal.

Cuando el amor deja de ser consciente de que para poder amar en serio, no es factible  cortar las alas , ni intentar cambiar al ser amado, ni  mucho menos limitar sus sueños, o sus ganas triunfar, entonces sin poder evitarlo algo pasa, pues cuando uno se siente preso, el alma se debilita, y el sentimiento mucho más.

Y es que el amor tiene un límite… se llama dignidad

ser felíz

Cuando hablo de dignidad, me refiero a poder  ser plenamente conscientes de lo que valemos, de lo que queremos, de lo que queremos lograr, con la palabra dignidad me refiero a poder ser nosotros mismo sin tener que cambiar para complacer a otro, o tener que dejar de lado nuestros planes por miedo a no ser justo como el ser amado espera, o en el peor de los casos… atentar contra nuestra esencia por miedo a que nos dejen de amar.

No, el amor no debería nunca tener miedo, el amor debería ser siempre un acto de libertad.

Escrito por:    Señorita Libélula.