Carta a la Mujer Que Merece Todo el Amor de Verdad
Carta a la Mujer Que Merece Todo el Amor de Verdad
Hay algo muy importante que debes saber y leer esta misma noche de mí y de ti, mientras allí donde estás creo que ya no deseas.
Hazlo letrita a letrita mi vida. Coma a coma. Haz tuya toda mi esencia aquí escrita y llorada.
Sólo puedo escribirte la verdad de mi interior. Ya estoy con mi canción favorita para soltar mis dedos, mi corazón entero y lo más de mí, verdadero.
Siento cosquillas en mis mejillas, y las seco, reseco mi piel para poder dejar paso a otras aún más sinceras y bellas. Mías y tuyas.
Hacía tanto tiempo que no me sentaba a escribir así de entregado. Me da gusto y vida. Cercanía a lo más grande que pueda existir.
Mi alma entera ahora mismo quiere estar a tu lado. Y al mismo tiempo, plenamente en lo más hondo, por primera vez en la vida, tiene miedo. Miedo a perderte; o a que no estés a que cerquita de mi pecho, junto a mí juntos, contigo, conmigo, los dos anudados infinitamente. Tiene miedo a las ilusiones y a que no existan nuestros hechos de locura y amor de vivir junto al amor de nuestra vida. A ese caminar de la tierra lejana de la soñada Nueva Zelanda que tal vez nos espera.
Es que siento que me he enamorado de ti.
¿Y sabes? no sólo de lo creía y sentía de ti y por ti, sino de lo que has vivido y soportado, eso es lo que más me ha acercado. El porqué no lo sé, supongo que tu sufrimiento, humanidad, misticismo, dulzura, sencillez y complejidad; todo eso también lo he hecho mío y de alguna forma siento que lo quiero y deseo cuidar. Siento que eso es amor. Amor para los dos. Me he enamorado de tu diferencia y de los sueños que siempre me han acercado a una mujer tan especial como tú.
Me he enamorado de tus sueños cariño. Confieso que estoy derretido ahora mismo e incluso nervioso. Creo que esto podría ser verdaderamente algo muy especial. Pero también siento miedo de que tú no lo sientas así; de que tus miedos y costumbres te mantengan y no haya caminar, ni viaje; ni velas de aromas especiales; ni esos únicos y diferentes besos tuyos.
Tengo miedo que tu aliento no se quede a vivir y descansar en mi boca, para toda la vida.
Creo que sí, creo que el amor a veces puede generar temor; pero al mismo tiempo me siento preparado para lo que deba de ser. Me siento valiente y positivo, porque sé que si a mí no vienes, por lo menos venida ya has estado. A veces no siempre en la vida las cosas se quedan a tu lado o no son finalmente para ti, pero tu: “TE QUIERO”, sincero de ayer anoche… ese que tus labios y ojos dibujaban en mi más interno: luces nunca antes conocidas, ese, ese ya es mío. Y nada ni nadie jamás me lo podrá arrebatar.
Quédate y déjanos vivir eso que tanto soñamos. Desde cero.
Desde el amor y los sueños que nuestras almas en realidad desean.
Desde cero sin nada, pero en realidad con todo.
Esta noche mis lágrimas son todas tuyas; te las obsequio desde aquí, con todo mi amor y entrega.
Yo también te quiero mi humana, valiente, y especial mujer.
Yo también te quiero mi sensible niña que eres en verdad, frágil, y única piel.
Respira mi amor. Ahora respira, llora y siente que estoy ahí a tu lado abrazándote, porque me sentirás en cada una de tus preciosas, y mías, lágrimas de amor que ahora nacen.
Si quieres y me amas de verdad cariño mío, nunca más me iré.
CAPB2019