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¡Enséñale autocontrol a tus hijos! Pon palabras a sus sentimientos

17.03.2016 10:35

¡Enséñale autocontrol a tus hijos! Pon palabras a sus sentimientos

¡Enséñale autocontrol a tus hijos! Pon palabras a sus sentimientos

Seguramente alguna vez has sentido frustración o vergüenza cuando tu hijo ha tenido alguna rabieta en pleno centro comercial o de repente ha decidido tirarse al piso llorando en medio de una reunión con tus amigos. No desesperes, ni te sientas mal. Enseñar autocontrol a tus hijos es posible, pero es una tarea que requerirá tiempo, paciencia y amor.

 

Aprende a entender sus emociones

Lo primero que debes entender es que tu hijo desde muy pequeño empezará aexperimentar toda clase de emociones que irá entendiendo solo con el tiempo.

Verás cómo siente rabia en ocasiones porque quiere que mamá lo coja a todas horas y no desea permanecer en el coche, se sentirá molesto porque tiene mucho sueño pero no sabe cómo solucionarlo o miedo porque te vayas y le dejes con otra persona.

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De tal manera, que deben ser los padres quienes desarrollen la virtud de enseñarle a canalizar cada emoción que experimenten  los hijos conforme van creciendo. Enseña desde la base del amor y del respeto para que obtengas buenos resultados en corto tiempo.

Pon palabras a sus sentimientos

Es completamente necesario que seas capaz de ponerle palabras a los sentimientos de tu pequeño. Es decir, explícale que es normal que sienta molestia, tristeza o muchísima alegría pero debe tratar de mantener la tranquilidad. Pregúntale cómo le puedes ayudar o simplemente ofrece un abrazo. Cualquiera de estas alternativas será mejor a que pierdas la paciencia, grites y cargues de tensión todo tu hogar.

No debes olvidar que nuestros padres son modelos de conducta. Así que cuando tu niño sea un poco más mayor y experimentes alguna emoción es una buena ocasión para explicarle qué sientes y por qué. Esto le ayudará a entender que los sentimientos son parte de la misma naturaleza del ser humano y que todos los experimentamos a diario.

4 claves para enseñar autocontrol

Comprender y explicar las diferentes clases de sentimientos a tus hijos te ayudará mucho a empezar a controlar ciertas situaciones. A continuación encontrarás algunos aspectos claves para que enseñarle autocontrol a tus pequeños sea mucho más sencillo:

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Refuerza las conductas positivas 

¨Gracias por ayudarme, lo hiciste muy bien¨… son solo algunas de las frases que puedes usar para premiar a tu hijo sus acciones positivas. Este es un punto fundamental para que ellos entiendan, poco a poco, cuáles son las conductas aceptadas y cuáles resultan inapropiadas.

Disciplina sin violencia

Dar un azote o un golpe en las manos es una técnica usada por muchos padres para disciplinar. Sin embargo, los psicólogos afirman que esta medida tiene implicaciones emocionales a largo plazo y además llegará un momento que tu hijo se hará inmune a ese castigo y perderá todo el efecto.

Establece normas

Debes establecer normas que vayan en concordancia con la edad de tus hijos.No puedes pretender que un niño de 1 año sepa entender tu frustración porque hay mucho desorden de juguetes en la habitación o lanzó toda la cena en el suelo. Siempre debes tener presente que eres tú el adulto y debes comprender qué conductas son normales para la edad y cómo ir educando.

Explícale a diario normas que pueda ir aprendiendo acordes a su edad. Por ejemplo, cuál es la zona de juego, cómo meter los juguetes al cesto o por qué no tirar la comida. Con esta práctica logrará aprender los modelos de conducta mucho más rápido de lo que piensas.

No le des importancia a las rabietas

Los niños solo buscan llamar tu atención. Si con una pataleta tu hijo consigue que te salgas de tus casillas, seguro que lo repetirá con mucha más frecuencia, debido a que tu pequeño estará logrando su objetivo, que es que centres toda su atención en él.

Si en cambio, le das un giro a la estrategia y muestras indiferencia, olvidará rápidamente repetir este patrón. Presta importancia a las situaciones que realmente lo requieran, como que trate de hacerse daño o de agredir a alguien más.

El respeto por los sentimientos de tus hijos, la paciencia y el amor serán tus mejores amigos en el momento de enseñarle autocontrol a tus hijos. No pases nunca por alto sus emociones, dale la importancia que tienen, muestra cómo canalizarlas y de esta manera mejorarán poco a poco todas las conductas de tus hijos que antes te resultaban muy preocupantes.

 

 

Formas en las que destruyes la autoestima de tus hijos

02.03.2016 17:15

Formas en las que destruyes la autoestima de tus hijos

 

Todos los padres que quieren a sus hijos desean que crezcan de forma segura y que se sientan capaces ante cualquier circunstancia de la vida.  Pero los padres sin darse cuenta, a veces pueden estar consiguiendo todo lo contrario porque con sus palabras o con sus acciones pueden destruir la autoestima de sus hijos.

 

Los niños necesitan que sus padres los apoyen y los alienten en todo lo que hacen. Aunque para los padres sea una tontería, para los niños no lo es en absoluto. Unas palabras de aliento, una guía apropiada para hacer las cosas mejor y mucho cariño es lo que todos los hijos deben tener.

Pero en ocasiones, los padres sin darse cuenta pueden estar diciéndoles cosas a sus hijos o comportándose de una manera determinada, que puede hacer que el niño se sienta poco valorado, y lo peor… que su autoestima se vea gravemente dañada. Hay que tener en cuenta algunos errores que los padres comenten, para ser conscientes de ello y que no suceda más.

Hacer demasiadas cosas por ellos

Tus hijos quieren hacer las tareas por su cuenta, pero si se las haces tú pensarán que no es necesario que las hagan o que no es su responsabilidad y dejarán de hacerlas. Cuando los niños pueden hacer las tareas por su cuenta, podrán tener una gran sensación de logro, algo que les ayudará  a sentirse bien consigo mismos.

Qué pasa si haces demasiadas cosas por tus hijos

Es posible que quieras mostrar tu amor haciendo las cosas por ellos, pero no les estarás haciendo ningún favor. Si haces las cosas por tus hijos les estarás negando la oportunidad de que aprendan habilidades necesarias para la vida, algo que les perjudicará en su vida adulta. Y por si fuera poco, también les estarás creando la necesidad de ser dependiente y prohibiendo la satisfacción de ser independiente y de conseguir las cosas por sí mismo. Si haces las cosas por ellos les estarás haciendo sentir que ellos solos no son capaces de conseguir lo que quieran.

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Cómo solucionar esto

En lugar de hacer demasiado por tus hijos, es necesario que les ayudes a que ellos puedan hacerlo por sí mismos. Así si se equivocan tendrán la oportunidad de volver a hacerlo y aprender de sus equivocaciones… y su autoestima se verá reforzada.

Decir: “Eso es fácil”

Cuando tus hijos están luchando por conseguir algo, aunque sean los deberes de la escuela… puede ser algo que para ti sea muy fácil, pero no lo es para tus hijos.

Qué pasa cuando les dices que algo es demasiado fácil

Cuando dices (pensando que estás diciendo algo positivo), algo como: “Eso es fácil, puedes hacerlo”. Estarás intentando de motivar a tus hijos y de animarles, pero la realidad es que tus hijos pueden pensar que hay algo mal en ellos porque como para él o ella no es fácil… puede que sea porque es tonto. Esto hará que tus hijos se sientan desanimados y que quieran tirar la toalla antes de tiempo. Y sí, esto puede perjudicar gravemente su autoestima y tú ni te habrás dado cuenta.

Qué hacer al respecto

Es importante que en lugar de decirle que es fácil, les digas cosas como: “Esto puede ser difícil” o “Esto a tu edad me resultó difícil pero con persistencia se consiguen buenos resultados”. Así los niños podrán entender que aunque sea al principio difícil, si trabajan duro para conseguir buenos resultados podrán conseguirlo. Esto les hará sentir motivación y que su autoestima se vea fortalecida.

Madre e hija hablando

No permitir que se equivoquen

Si a tu hijo solo le muestras lo que hace mal pensará que no vale para nada y que sus aptitudes son nefastas. Los errores son parte de la vida y todos debemos aprender de ellos (adultos y niños). Quizá también creas que debes rescatar a tus hijos para que no cometan errores  o ayudarles a evitar que los cometan… pero esto les incapacitará ante la vida y su autoestima se verá muy dañada.

Qué pasa si no les permites cometer errores

Si los niños no pueden cometer errores y les sobreproteges para que no los hagan, no podrá desenvolverse en la vida y se convertirá en una persona dependiente con un mal autoconcepto de sí mismo. Pensarán que cometer errores es algo malo porque duele. Pero no debes de robar la oportunidad a tus hijos de aprender de los errores, de admitir que están equivocados y de darles la oportunidad (y la satisfacción de solucionar el problema).

Qué hacer para ayudar a los hijos

En lugar de no permitirles que se equivoquen, enséñale a hacer las cosas de la mejor forma posible y a ser responsables de sus acciones. Así podrán tener una visión saludable de los errores y se darán cuenta de lo útiles que son para la vida.

 

© Eres Mamá

 

 

SANAR LA RELACIÓN CON LOS PADRES

15.02.2016 16:55

SANAR LA RELACIÓN CON LOS PADRES

 
 
SANAR LA RELACIÓN CON LOS PADRES
 

Cuando se une una pareja no sólo se juntan dos personas, sino que se unen dos sistemas. Dos familias con su historia particular, cimentada en hechos y vicisitudes particulares, y que cada uno conserva unas lealtades más o menos camufladas a sus orígenes. Aunque parezca extraño, en los sistemas familiares hay sentimientos que siguen flotando en su atmósfera porque no pudieron ser encauzados y resueltos en su momento por las personas a las que corresponda hacerlo, y siguen operando como asuntos pendientes enquistados. El buen amor en la pareja es una relación entre adultos bien sostenidos en sí mismos y en su historia familiar, que han podido poner bálsamo en sus heridas y curarlas. El problema es cuando proyectamos en el otro aquello que no hemos solucionado, cuando nos enredamos siempre en las mismas dinámicas y tendemos a repetir una y otra vez con distintas parejas la misma historia. ¿A quién me siento todavía tan atado que impide que mi energía esté disponible para mi pareja?

El niño nace con un impulso natural de acercamiento a la madre. Esta es la figura másimportante de su vida. El primer contacto lo realiza con ella, y él se abre para recibir todo su amor y protección. Bert Hellinger llama movimiento interrumpido al dolor del hijo frente a una separación, a temprana edad, de sus progenitores, básicamente cuando se trata de la madre. El hijo siente el dolor de la separación con sentimientos de rabia, desesperación y tristeza. Laherida puede ser grave, como cuando se pierde a uno de los padres, o cuando se producen abusos o violencias, o incluso cuando el feto sufre por exceso de emociones estresantes o por el uso de tóxicos durante el embarazo.

¿Qué sucede cuando hay una separación entre los padres?

Utilizamos estrategias indirectas, tortuosas y complejas, de búsqueda de amor y conexión con los demás, que configuran el paisaje de la neurosis y el sufrimiento humano. ¿Te suena por ejemplo aquello de “sin ti no soy nada”? La dependencia es tan grande que, sin la pareja, siente que no lograría sobrevivir o que no tendría sentido vivir: sin ella podría morir, literalmente. ¿Es posible llegar a implicarse real y profundamente y construir bienestar en una relación sostenida por dos niños? ¿Es la pareja una relación materno/paternofilial o una relación entre adultos? ¿Qué es legítimo y razonable pedir y esperar en una relación de pareja y qué no? ¿Qué corresponde al niño y qué al adulto? En cualquier caso, a todos nos toca descubrir y trabajar de qué manera interrumpimos este movimiento amoroso espontáneo y qué estrategia, qué estilo afectivo, qué modo tortuoso, qué negocio vincular indirecto generamos al hacerlo. Porque muy probablemente vamos a llevar a la pareja ese estilo afectivo y tendremos que revisarlo.

¿Cómo se puede reparar ese sentimiento de dolor ante la separación de los padres?

No es fácil, pero cualquier reparación posible pasa por aceptar de corazón a nuestros padres y lo que en su momento dolió y fue difícil. Se vuelve imperativo abrir el corazón hacia lo que nos hizo sufrir, no porque el sufrimiento en sí mismo sea sanador, sino porque abrir el corazón sí lo es.

Las constelaciones familiares son una técnica que permite ver de forma rápida cómo cada uno estructura sus vínculos, y cómo estos vínculos nos permiten caminar con fuerza hacia la vida o nos lo impiden, cómo nos abren puertas o nos las cierran, cómo nos conducen hacia la dicha o hacia la desdicha, cómo nos sanan o nos enferman, cómo nos crean problemas o nos los resuelven.

Para ello se eligen, de entre todos, a varias personas que representarán al padre, la madre, la pareja o la expareja, los hijos nacidos, los que no llegaron a nacer, los abuelos, el jefe… Según cuál sea el problema que se plantee o los objetivos que se quieran lograr.

En la pareja no hay culpables ni inocentes, no hay justos e injustos, sólo lealtades a nuestros anteriores que nos inducen a repetir patrones. Muchas personas, en su relación de pareja, sufren por el hecho de tomar a su cargo la culpa y los errores, mientras salvan la cara de su partenaire, y, al revés, personas que culpan desesperadamente al otro para salvar su dignidad y se explayan en su enojo haciendo recaer sobre su pareja todos los males. Nada de esto sirve, lo que sí ayuda es entender nuestra coparticipación en los resultados que tenemos y responsabilizarse de ellos, y a ser posible flexibilizarnos y desarrollar opciones nuevas que puedan hacer cambiar la situación de la pareja.

Cada grupo, cada familia, está surcada por un conjunto de reglas y normas, implícitas o explícitas, cuyo cumplimiento asegura nuestra pertenencia al grupo y nuestra buena conciencia.  La culpasiempre implica castigo. Te mantiene anclado al pasado, a lo que hiciste. Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra, ¿no es así? Te invito, en cualquier caso, a eliminar la palabra culpa de tu léxico y cambiarla por responsabilidad, ¿te parece?. Responsabilidad, como su nombre indica, es la habilidad para responder, para hacernos cargo de lo que es nuestro. Nos hace avanzar hacia el futuro y con mucha más ligereza.

Es muy importante sanar la relación con los padres, porque es la forma de sanar nuestro vínculo con la vida y con nosotros mismos. Para el hijo, los padres representan simbólicamente la vida. Si estamos en paz con ellos, estamos en paz con la vida; cuando los tomamos a ellos, podemos tomar la vida en todas sus dimensiones.

“De nuestra madre nacimos… Nunca nadie ha estado ni estará más cerca y más unido a nosotros que nuestra madre. Fue nuestra felicidad primera y más profunda. La primera infelicidad, la primera experiencia dolorosa de desdicha, es la separación de la madre en el parto”. – Bert Hellinge

Consejos del Conejo 2015
 

RELACIÓN TÓXICA DE PAREJA

13.02.2016 11:50

RELACIÓN TÓXICA DE PAREJA

 

RELACIÓN TÓXICA DE PAREJA

 

Cuando hablamos de relaciones tóxicas lo primero que solemos pensar es en una mala gestión emocional de pareja, pero en realidad este tipo de relaciones se dan en cualquier ámbito social, como puede ser el de una amistad o el familiar. Se trata de relaciones que enganchan, sentimos como que quedamos atrapados en una red negativa de la que nos es muy difícil salir. En esta oportunidad hablaremos de las relaciones tóxicas de pareja.

¿Que se considera una relación tóxica?

Si a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hace sentir mal, porque tu vibración cambia, porque te alteras hasta puntos que nunca creíste llegar, si te sientes manipulado cuando utiliza los sentimientos de culpa, sarcasmo o ironía para contradecirte, si sientes que no mereces ese trato pero no acabas de poner fin a esta relación, entonces estás atrapado en una relación tóxica.

En definitiva se trata de una relación donde una o ambas partes sufren, más que gozan, por el hecho de estar juntos. Los miembros se ven sometidos a un gran desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos que pueden salvar esta unión.

Al tratar de acomodarnos a la otra persona lo que hacemos es desvirtuar la realidad. ¿En qué sentido? Nos convencemos a nosotros mismos que si no mostramos malestar sobre ciertos aspectos que nos incomodan, evitaremos una nueva confrontación. ¿Pero que pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos enfermamos física y emocionalmente. No olvidemos que larepresión emocional provoca ansiedad y estrés.

Por otro lado empiezan los problemas de comunicación, si no nos mostramos como somos ¿cómo nos van a entender los demás?, por lo que todo este conjunto de malestares acaban pasándonos factura. Las razones por las que podemos mantener una relación tóxica pueden ser muy diversas, pero casi todas tienen una serie de puntos en común.

Baja Autoestima

¿Qué es la autoestima? Es un conjunto de percepciones, valoraciones y sentimientos que hacemos con respecto a nosotros mismos. Se considerará baja cuando nuestras creencias estén basadas en no ser merecedores de algo mejor, por lo que en el caso de este tipo de relaciones se tiene la idea de que no podemos estar sin esa persona porque ella es la que siempre ha estado ahí para ayudarnos en todo. Empiezan las preguntas recurrentes como ¿quién me va a cuidar? ¿quién me va a amar? ¿quién me va a animar a seguir adelante?.

Creer que somos la solución a sus problemas

Por el contrario podemos tener la sensación de que nosotros somos salvadores de esa persona, que podemos calmar sus malestares y conseguir que vea la realidad desde otro punto de vista idóneo para ambos. Se fantasea con el hecho de que hemos llegado a su vida para hacerlocambiar, que con nosotros la cosa será diferente. Esto provoca mucha frustración y mucho sufrimiento, ya que hemos basado nuestra relación en unas expectativas poco reales, en vez de basarla en el aquí y ahora.

Si bien es verdad que se pueden cambiar rasgos de personalidad en la otra persona, esto sólo sucederá cuando ésta esté dispuesta a cambiarlos y no antes. Por lo que el deseo de mejorar la vida del otro no tiene que significar que el otro la quiera mejorar, es ahí donde se produce la frustración. No podemos cambiar el entorno, pero si la actitud con la que nos enfrentemos a él.

Yo soy la víctima en esta historia

Llegamos a creernos las palabras hirientes que nos dicen y pensamos ¿quién nos va a querer más que él/ella?. Si tan mala persona soy y no me merezco nada, ¿cómo voy a dejar esta relación con la suerte que he tenido de dar con alguien que si me aguante?. Ese miedo a quedarnos solos y pensar que tenemos lo que merecemos, es lo que acaba siendo más limitador. Una vez más aparece la inseguridad.

Dependencia Emocional

Tratamos de suplir carencias afectivas, pretendemos que el otro nos de lo que nosotros mismos no somos capaces de gestionar. Esta sensación en ocasiones nos lleva a mendigar cariño y es cuando empiezan los desencuentros emocionales.

Miedo a quedarse solo

Quizás esta sea la característica más común, ya que por miedo a no quedarnos solos toleramoscualquier tipo de relación, aunque ésta nos haga sentir mal. Pero lanzo una pregunta al aire ¿no es peor la sensación de estar sólo aún estando acompañado?.

No hemos de confundir soledad con desolación, la soledad es un estado en el que la persona encuentra la paz interior, la desolación es sentir esa carencia de no estar acompañado de alguien que consideramos nos aporta lo que nosotros no sabemos gestionar.

Miedo a lo que está por venir

Otras personas se acomodan dentro de esta relación, por mucho malestar que les aporte, por miedo a seguir adelante con su vida y abrir nuevos caminos. Es lo que supuestamente se conoce como Zona de Confort o Seguridad, aunque en este caso es una seguridad ficticia.

¿Como gestionar una relación así?
Trabajando la autoestima, estableciendo límites al malestar y aprendiendo a comunicarse asertivamente.

Una cosa está clara, el amor no es malestar, ni dependencia, ni miedo, es libertad y satisfacción. Si no sentimos eso, entonces no es amor.

 
Consejos del Conejo 2015

FAMILIA TÓXICA: EL ENEMIGO EN CASA

13.02.2016 11:40

FAMILIA TÓXICA: EL ENEMIGO EN CASA

 

FAMILIA TÓXICA: EL ENEMIGO EN CASA

Todos tenemos una familia, nacemos en un núcleo que previamente elegimos, pero no somosconscientes del “premio” hasta que es demasiado tarde. Unos tienen la suerte de encontrar en ella su apoyo y su guía y otros tienen en ellos a su peor enemigo. Si tienes la fortuna de tener una familia idílica es probable que no te sientas identificado, o no logres a discernir lo que es una familia tóxica. Quién no ha chocado frontalmente con algún miembro de su núcleo familiar, también es mas común de lo que parece, tener varios frentes abiertos con cada uno de los miembros que forman tu familia. Esos seres con los que te une un nudo férreo, a los que estas unido por el lazo irrompible de la sangre, pueden hacer de tu casa un autentico pandemónium, un infierno comprimido y asfixiante en el que ninguna penitencia parece aliviar su fuego.

Lo normal en muchas familias, es que cuando hay un miembro que se muestra capaz, independiente y resuelto con el entorno, un ser que agarra con fuerza su timón y se guía por la vida allí donde se propone, termine levantando las iras y las envidias más feroces de sus progenitores. Un polluelo que no necesita lecciones para emprender el vuelo, es un desagradecido y merece su rechazo más absoluto. Por regla general, los progenitores no reciben con agrado que un hijo pueda aleccionar y dar ejemplo, ellos o no supieron o no tuvieron el valor de enfocar sus vidas de la manera que idearon y desprecian irracionalmente a su vástago por lograr lo que ellos no se atrevieron emprender.

 

Utiliza esa situación angustiosa que mastica tu familia en tu provecho, quizás es la manera que proyectaste, para que te vieras obligado a emprender tu camino en solitario. Una familia opresora y castrante es el impulso que necesitas para salir y encontrarte a ti mismo, Encontraras indiferencia y rechazo, ese será el ultimo empujón que necesitabas. Tomar un rumbo distinto al que te ofrece hasta ese momento la vida, en esa especie de bucle sin salida, sin progresos, sin metas, para desarrollarte como persona, encontrar tus verdaderos dones, desarrollarlos y perfeccionarlos. Convertirte por ti mismo, en un ser completamente nuevo con un bagaje amplio y unas experiencias que te hagan crecer y evolucionar.

Quedarte anquilosado en ese núcleo que crees el mejor por que esa institución familiar dicta que la tradición y el orgullo es lo que la identifica, lo que la define y la diferencia. Que la sangre debe permanecer unida y ser una roca, pero en tu interior no te identificas con nada de esto. Salir y enfrentarte al mundo solo, es la vía no solo de escape, si no que te permita saber quien eres y de lo que eres capaz, esto solo se aprende con la experiencia y en solitario. Si no yerras una y otra vez, nunca aprenderás y este paso por la vida será como un cero a la izquierda, en tu casillero de experiencias.

Con el paso del tiempo y una vez madurada y reposada tu vida en el conocimiento y la experiencia de vivir en consecuencia con tus propias decisiones, puede que el regreso a casa sea distinto, la vida te ha dado las herramientas para lidiar con esas personas cerradas, y puedas emprender de nuevo esa relación, construyéndola con otros lazos distintos. En el peor de los casos, te darás cuenta de que poco o nada a cambiado y bendecirás el momento que decidiste partir y encontrar tu lugar en el mundo.

No debemos obligarnos a permanecer al lado de aquel que nos hace daño, no debemos caer en falsos chantajes, amor con prebendas y sentimientos de posesión. Nadie por mucha sangre que lleves de ella en tus venas, tiene mas autoridad sobre ti que tú, y por supuesto nadie te conoce mejor que tu mismo. Tu intuición, tu criterio y tu sentido común deben ser la brújula que te marque la dirección correcta. No hay que tener miedo al error, ya que gracias a el te convertirás en mejor persona, forjaras carácter y enriquecerás tu personalidad. Permanecer encarcelado en una relación toxica solo por el lazo que te une a ellos, impedirá que despliegues las alas de tu auto-conocimiento y vueles hacia horizontes donde la sabiduría y la experiencia te esperan con los brazos abiertos.

Si por el contrario disfrutas de una familia que te enriquece y te aporta conocimiento, disfruta de tu premio, ya que la necesidad de expandir tus horizontes, quizás no sean tan apremiantes. Debemos permanecer al lado de todo aquel que nos enriquece y nos hace mejores y debemos apartarnos de aquellos que nos hacen reincidir en nuestro peor defecto, nos obliga a tropezarnos una y otra veza con nuestro ego y limita nuestra expansión mental y social. Nunca debemos arrepentirnos de lo que hicimos. Por muy mal que nos resulte esta empresa, por muy traumática que sea la experiencia, siempre será mejor haber errado que el no haberlo intentado al menos.

Por muy tóxico que sea tu entorno familiar, si este ambiente te empuja a buscar tu ubicación en este mundo, no puedes mas que dar las gracias. Ellos inconscientemente te ayudaron a dar con la senda que te permitió hallarte entre un mar de caos y dudas, dar con el sentido a esta vida y desarrollar tus propios dones, para convertirte en ese instrumento perfectamente afinado que hay en ti, es una gran recompensa.

Agradece a esos que te oprimieron ya que sin esa negatividad no hubieras encontrado tu positividad, gracias a esa oscuridad hallaste el modo de encender tu luz e iluminar tu camino.

Consejos del Conejo 2015

 

Enseñanzas para la vida, Educación emocional

18.01.2016 12:39

Enseñanzas para la vida, Educación emocional

Numerosos estudios científicos demuestran que los niños con habilidades emocionales son más felices, más confiados y tienen más éxito en la escuela. A su vez, estas habilidades serán las bases que darán lugar a adultos responsables, seguros, sanos y prósperos. En efecto, actuales descubrimientos corroboran que el 80 % del éxito que obtenemos en la vida, está basado en dichas habilidades. Pero, ¿podemos incrementar las habilidades emocionales en las personas? Sí podemos. Esta simple aseveración descansa sobre uno de los hallazgos científicos más importantes de la Inteligencia Emocional, que revela que las habilidades emocionales ¡son aprendidas! Entonces, ¿cómo transmitir estos recursos a los niños? Haciendo Educación Emocional tanto en las escuelas así como en a las casas, donde tanto padres y docentes trabajemos en equipo con una mirada comprensiva de la unicidad de cada niño.

 

Reflexionemos: ¿de qué sirven competencias en matemáticas o buenas calificaciones académicas si el joven está depresivo o consume drogas? Es que en el siglo XXI lo importante ya no es la transmisión de conocimiento, sino la dinamización de recursos y mantener sanas a las personas. El que aprenda y memorice fechas de batallas históricas o reglas lingüísticas, hoy no es lo esencial. Fijate, toda persona con un teléfono celular desde cualquier centro urbano puede acceder a un corrector de texto, calculadora y a más información que la existente en una biblioteca entera, y todo ello en cuestión de segundos con presionar unos pocos botones. En la era digital la información está al alcance de todos. El modelo educativo vigente, que sigue la inercia de un movimiento iniciado más de un siglo atrás por Sarmiento, es anacrónico y no se condice con las necesidades sociales actuales, pues continúa haciendo hincapié en lo académico en detrimento de lo emocional. En estos días vemos claros síntomas de una sociedad gravemente enferma. Abundan casos de niños y jóvenes entre los que pulula el consumo de drogas, promiscuidad, riñas, discriminación, accidentes automovilísticos, violencia, bullying, depresiones, vacíos existenciales y espirituales, consumismo, bloqueos, entre otras señales que no vaticinan buen destino en la dirección tomada. Señales que ameritan una reflexión sobre qué tipo de educación es la que necesita la sociedad actual, y principalmente la futura a mediano y largo plazo.

Si le preguntás a cualquier madre o padre qué quiere para su hijo, todos, palabras más palabras menos, en su sano juicio dirán: “¡que sea feliz!”. En este sentido asegurarán que buscan darle la mejor educación, de modo que tenga más recursos para alcanzar sus objetivos –lo que en algún punto traería felicidad-. Pero quizá desvelados por proveerles los medios, hemos olvidado los fines y ponemos el carro por delante de los caballos. Tal es así, que si indagás por los fines y preguntás qué es ser feliz, muchos no sabrán qué decirte. Entonces, reflexionemos un momento sobre la felicidad: ¿Qué es lo que nos hace verdaderamente felices? ¿Es lo que tenemos? No, si así fuese, los millonarios exudarían felicidad. ¿Es lo que nos pasó en la vida lo que tiene el poder de hacernos felices o infelices? Tampoco, la Resiliencia demostró que muchas personas que vivieron situaciones muy duras pueden sobreponerse como adultos felices. Tampoco son las características físicas de cada cual, ya que las investigaciones científicas dan cuenta que la depresión tampoco incide mayormente en personas con discapacidades -de nacimiento o adquiridas- que en el resto. ¿Son las comodidades las que traen felicidad? No, puesto que cuando abundan los lujos, nos aburguesamos y siempre queremos más, generando en muchos casos una insatisfacción creciente. Cuándo reímos o estamos contentos, ¿estamos felices? No, no necesariamente. Alegría o risas no son sinónimo ni condición de la felicidad. Podríamos seguir jugando a las escondidas, pero mejor vamos al grano. Sabemos muy bien donde no está la felicidad, pero dónde está o al menos qué es, a ninguno se nos enseño en la escuela y no parece estar muy claro en el común de la gente. Estamos deseando para los niños algo que sabemos es bueno, pero no sabemos bien qué es, ni dónde encontrarlo. Esta situación sería algo parecido a ir de compras al supermercado con un listado de lo que no querés comprar, pero sin el listado de lo que sí. Con esa lista, ¡nunca saldrás del super satisfecho! Siempre quedará una sensación de que algo te falta, pero sin saber qué.

La felicidad es un sentimiento estable -y no efímero como la alegría- que surge como consecuencia de llevar una vida con sentido, es el bienestar y serenidad que sentís al saber que estás en la dirección correcta. Como dijimos, la felicidad no es estar contento o reírte todo el tiempo, sino una sensación de orgullo y tranquilidad de entregarte a eso que amás hacer en la vida siendo consecuente con vos mismo. Pero, ¿cómo reconocer e identificar cuál es ese camino o eso que amo hacer en la vida? Escuchando al corazón. En este sentido siempre les digo a mis consultantes: “el camino hacia tus objetivos está señalizado por dentro”. No es lo que papá, mamá o la sociedad espera de vos, sino lo que dicta tu corazón. Tampoco se trata de guiarte por los resultados del test vocacional de los psicólogos que dicen “vos tenés una gran inteligencia lógico-matemática, por lo cual deberías dedicarte a las ciencias duras”. Sí, está bien, seguro tiene esas habilidades, pero la felicidad no surgirá por hacer algo mejor que otros, sino, insisto, en hacer lo que ama. En este sentido el zorro le enseñaba al Principito “no se ve bien si no es con el corazón, pues lo esencial es invisible a los ojos”. Lo esencial –lo que nos hace auténticamente felices-, no lo percibimos con los sentidos, sino con las emociones. Son cada una de las emociones las que nos informan donde está y donde no, la senda correcta -hacia la autorealización personal-.

Estoy convencido de que en el mundo necesitamos más personas que amen lo que hacen, y no que busquen tener más. Porque cuando encontramos eso que amamos hacer en la vida, nos movemos con una entrega infatigable y apasionada, que en sí misma es profundamente gratificante, y que además, por si fuese poco, trae la consecución de objetivos deseados. Así, la psicología positiva da perfecta cuenta que el involucrarse y entusiasmarse con actividades saludables actúan a modo de barrera contra los trastornos psicológicos. Así por ejemplo un joven o adulto rodeado de afectos, amistades, deporte, estudio y proyectos o hobbies que ame, no será proclive al consumo de drogas, riñas ni otras conductas riesgosas, pues su vida estará llena de hábitos salutógenos y gratificantes que disfruta, los que no dejan espacio a la patología. Sin embargo, muy probablemente en aquellos sujetos que tengan excesivo tiempo ocioso no tardará en anidar el pesimismo que tarde o temprano lo llevarán a estados emocionales perjudiciales. De los que a su vez, eventualmente, buscará escapar mediante placeres vacuos empeñando la vida, pagando el precio de no escuchar al corazón.

Entonces, qué te parece si también “equipásemos” a los niños con habilidades emocionales desde muy chicos, brindándoles un espacio donde se los acompañe a conocerse a sí mismos, para aprender a identificar sus emociones y pensamientos, tal y como en la actualidad se trabaja en establecimientos educativos de muchos países del primer mundo. Hablo de que tengan una asignatura donde ejerciten habilidades emocionales y sociales, de comunicación, resolución de conflictos, que les permita descubrir sus vocaciones, sus gustos, sus habilidades e intereses. En fin, auto-descubrirse, para disfrutar de una existencia plenay lleguen a ser todo lo que cada uno de ellos pueda llegar a ser, desplegando al máximo sus potencialidades, apreciando en el mejor de los sentidos el hecho de que somos únicos e irrepetibles. Cultivaríamos así la autoestima, base de la confianza en sí mismo y escudo protector que los ayudará a reaccionar ante los desaciertos, las pérdidas, la vergüenza e inmunizándolos ante tentaciones como las drogas, alcohol o embarcarse comportamientos riesgosos, estableciendo lazos afectivos auténticos con sus pares y tutores, donde se respeten a sí mismos y exijan respeto de los demás.

Hablar con los niños sobre sus sentimientos les enseña que es normal sentirse enfadado o triste y hasta tener miedo, aprendiendo así a manejar y tolerar dichos estados. Cuando pueden identificar sus sentimientos, pueden resolver sus problemas y elegir mejor en pos del cumplimiento de su proyecto personal.

La Educación Emocional es una estrategia de promoción de la salud que busca mejorar la calidad de vida de las personas mediante la dinamización de habilidades emocionales y hábitos salutógenos. Se trata de educar desde y para la salud, buscando esparcirla y fortalecerla, cuyas técnicas son de baja complejidad, y por tanto de fácil y económica implementación. Además, por si fuera poco, al instalar hábitos salutógenos se obtienen resultados sustentables, es decir, que perduran en el tiempo. Se trata de tecnologías psicológicas de vanguardia al servicio, no ya de la industria del marketing y el lucro como estamos acostumbrados, sino de la educación y el bien común.

Sé positivamente del esfuerzo y vocación de muchos docentes que están implementando la Educación Emocional en el aula con sus alumnos, pero a pesar de los logros alcanzados, no dejan de ser esfuerzos aislados dentro de un universo de necesidades y problemas existentes en las bastas extensiones de nuestra Argentina (como de muchos países del mundo). Por tanto, una política que pueda dar cuenta de la compleja red de actores y variables que influyen sobre los niños y familias, y que logre un cambio radical combatiendo el mercado de la enfermedad e inseguridad, sabemos, no se agota en un programa ni termina al implementarlo en algunas escuelas. Para asegurar los resultados que nos proponemos es necesaria unacontinuidad y mantenimiento en el tiempo de estas propuestas logrando llegar a todas las escuelas. Es por ello esencial el compromiso de autoridades políticas y gubernamentales para llevarlo a cabo a gran escala y mantenerlo en el tiempo, dado que si sus esfuerzos se centran en los periodos electorales o bien buscan resultados inmediatos dentro del propio mandato, la solución es superficial y efímera, no alcanzando las raíces del problema, sino más bien, dejándolas intactas para que florezca posteriormente con aún más fuerzas. Si nos ocupamos de situaciones urgentes, y no de proyectos a futuro, procrastinamos el desarrollo y crecimiento de la sociedad. De este modo, las pululantes situaciones de  precariedad imponen la emergencia de destinar recursos para “emparchar sobre lo parchado”, no dando la posibilidad de trabajar en lo estructural, arrojando como resultado una vulnerabilidad creciente, que justifica cada vez más las intervenciones de resultados efímeros, ante estas –curiosamente- más frecuentes situaciones “inesperadas”.

Finalmente quiero destacar que hacer Educación Emocional no es una ocurrencia de quienes frecuentemente fuimos tildados de “humanistas románticos” o simplemente locos… Es un pedido, nada más ni nada menos que de la Organización Mundial de la Salud. Sí, la OMS propuso el desarrollo de las “Habilidades para la vida” (life skills) ya en el año 1986, luego en el 1993 elaboró un nuevo documento centrado en la Educación (Life Skills Education in School) en el cual define dichas habilidades como “Capacidades para adoptar un comportamiento adaptativo y positivo que permita a los individuos abordar con eficacia las exigencias y desafíos de la vida cotidiana”. Luego en 1998 en un Glosario sobre promoción de la salud especifica desarrollar en el ámbito educativo 10 habilidades para la vida, de las cuales seis son habilidades emocionales en forma específica[1]. Estos documentos se basan en una contundente e incuestionable evidencia científica de los beneficios de hacer Educación Emocional.

Por fortuna, o mejor dicho, idoneidad de ciertos diputados y senadores que están pensando la educación del próximo veinteno, ya están considerando seriamente la Ley de Educación Emocional y están trabajando para que algún día los alumnos de todos los establecimientos educativos de todos los niveles reciban estas enseñanzas. Estamos seguros que Dicha ley será un ejemplo que muchas otras ciudades seguirán.

Lic. Lucas J. J. Malaisi

 

[1]  Las habilidades para la vida propuestas por la OMS son:

  1. Capacidad de tomar decisiones
  2. Habilidad para resolver problemas
  3. Capacidad de pensar en forma creativa
  4. Capacidad de pensar en forma crítica
  5. Habilidad para comunicarse en forma efectiva
  6. Habilidad para establecer y mantener relaciones interpersonales
  7. Conocimiento de sí mismo
  8. Capacidad parar para establecer empatía
  9. Capacidad para manejar las propias emociones
  10. Habilidad para manejar las tensiones o estrés
 

 

Cómo desactivar berrinches

14.01.2016 11:14

Cómo desactivar berrinches

La palabra berrinche proviene de verraco, que es un cerdo macho, animal muy testarudo que emite berridos. En relación a los niños, la palabra es sencillamente definida como “enojo grande”. Pero es más que eso. Se trata de una conducta que se origina en una  frustración, posee siempre una fuerte carga emocional de una o más emociones (por ejemplo enojo, disgusto, ansiedad, indignación, miedo, vergüenza) y se manifiesta en un comportamiento caracterizado por llanto o lloriqueo, gritos, pataletas y negaciones a cooperar, a guardar silencio o a asentir. También, en un berrinche, el niño suele romper cosas, insultar, arrojarse al suelo, dar golpes y agredir a otros (en casos más graves, a sí mismo).

Los berrinches son comunes en niños de 1 a 3 años, y en algunos casos hasta de 4, cuando todavía no han aprendido a tolerar las frustraciones ni disponen de más recursos expresivos, como puede ser la verbalización de lo que sienten. En estas edades un máximo de 4 rabietas efímeras por día puede ser considerado normal. Luego, en general, los berrinches tienden a disminuir porque el niño aprende a esperar y a manejar estados afectivos intensos. Sin embargo, podemos hacer algo para que los berrinches sean menos frecuentes aún.

En primer lugar es importante saber que el berrinche siempre va dirigido a alguien. Invariablemente se da en presencia de alguien que lo ve y lo oye. En otras palabras, es la persona que le da atención quien mantiene el berrinche. Si no hubiese nadie presente, el niño lloraría hasta que se le pasara la molestia, pero si hay alguien que le dé atención (sea positiva o negativa) el niño exagerará su llanto, haciendo un auténtico berrinche.

Entonces, ¿qué hacer para desactivar un berrinche?

Primer paso: hemos de empatizar con el niño y tratar de averiguar qué le pasa. Si vemos que está bien (no está herido ni nada por el estilo) y sólo ha hecho una simple rabieta infundada y gratuita, es necesario enseñarle, dirigiéndonos a él con actitud calma, cómo queremos que se comporte. Si eso no da resultado y el niño prosigue en una actitud desafiante, podemos seguir con el siguiente paso.

Segundo paso: tratar displicentemente la rabieta (es decir, no darle demasiada atención). Muchas veces dar demasiada atención a este aspecto lo fortalece, se tensa el contexto familiar y el cuadro empeora. Es importantísimo que los padres mantengan la calma y aprendan a tolerar el llanto del niño sin pretender que se disipe en un instante, ya que esta exigencia agrega presión que el niño percibe y expresa. ¡Calma, que tu hijo está bien!

Los padres y tutores deben entender que el crecimiento siempre conlleva frustraciones y dolor, situaciones en las que el niño debe ser contenido por sus seres queridos. Pero también deben entender que eventualmente los niños aprenden a manejar el entorno en beneficio propio. Los caprichos y manipulaciones son verdaderos aprendizajes que los niños realizan a temprana edad. Por ello es crucial aprender a discernir entre dolor sincero y manipulaciones.

Veamos ahora algunos factores que influyen en el aumento de los berrinches. Por un lado, debido a mayores exigencias y presiones laborales y/o económicas, los padres están algo más estresados que unas décadas atrás, con lo cual tienen menos energías para mantenerse firmes ante un berrinche, como también están más proclives a considerar cualquier molestia del niño como berrinche. Por otro lado, la tecnología (video juegos, internet, TV, etc.) y los nuevos hábitos sociales hacen que los tiempos sean cada vez más cortos y crueles, lo cual quita la oportunidad de que, tanto niños como adultos, aprendamos a esperar. Además, la creencia errónea de algunos adultos de que “satisfacer todas las necesidades del niño es darle amor” no deja lugar a que los niños incorporen el tan necesario límite y la tolerancia a la frustración.

Al berrinche casi permanente, caracterizado por caprichos y manipulaciones, le precede una larga historia de un tercero –papá, mamá, abu, etc.− que reforzó este comportamiento prestándole demasiada atención. Esto pudo hacerse simplemente mirando al niño para retarlo cuando tenía una rabieta; o buscando evitarla, satisfaciendo inmediatamente la necesidad (sobreprotección); o bien cediendo por cansancio, por culpas (de no compartir tiempo con ellos, por ejemplo) o por vergüenza (generalmente cuando la familia se encuentra en lugares públicos). De este modo, el niño aprendió muy bien cuál es el comportamiento-llave que abre las puertas de lo que desea. En efecto, los niños toman ventaja de los padres que dudan, titubean o no saben diferenciar el dolor auténtico de las manipulaciones, por lo que tratan de reparar indistintamente ambos.

Entonces, si el berrinche fue co-construido de a dos –o más− a lo largo de un buen tiempo, no pretendamos que este hábito familiar desaparezca de un día para otro. Así como se armó, requiere ser desarmado a lo largo de un período de tiempo considerable, en el que, discerniendo entre dolor auténtico y manipulación/capricho, contengamos el primero y tratemos indiferentemente el segundo.

Luego de un tiempo en esta nueva interacción en la que no se le refuerza el berrinche dándole toda la atención, el niño, quien no tiene un pelo de tonto, comprenderá que le es conveniente expresar sus emociones adecuadamente. Para que esto ocurra te sugiero algunas pautas a tener en cuenta:

  •   Recordá los pasos uno y dos: empatizar y –sólo si sigue la rabieta– ejercer un trato displicente hasta que cese el berrinche.
  •   Límites claros, firmes y enseñados con paciencia.
  •   Evitar explicarle o razonar en el momento en que está en un arranque de ira; esperar a que se calme para hacerlo.
  •   Mantené la calma, pues el niño no podrá calmarse si se lo exigimos a los gritos.

Para resumir, se trata de tener un trato displicente ante los berrinches manipulativos, pero muy considerado respecto de los aspectos positivos del niño, tanto como de su dolor auténtico.

Extracto del libro “Descubriendo mis emociones y habilidades – 2da Edición” – Lic. Lucas J.J Malaisi

 

65 PAUTAS PARA DOMAR TU EGO Y REALIZAR TU ALMA por Alejandro Jodorowsky

09.01.2016 10:59
Foto de Checo Torres.

65 PAUTAS PARA DOMAR TU EGO Y REALIZAR TU ALMA

por Alejandro Jodorowsky

1.-No conviertas un dolor en sufrimiento: déjalo venir, déjalo pasar, no te aferres a él…

2.-Sé lo que eres en el presente, deja atrás el pasado, no cargues culpas.

3.-Elimina toda ansiedad por el futuro.

4.-Prepárate a trabajar por tu evolución hasta el último instante de tu vida…

5.-No le rindas cuentas a nadie: sé tu propio juez.

6.-Aprende a criticarte a ti mism@ y también a felicitarte.

7.-Cada noche, antes de dormir, repasa tu día y juzga tus acciones con objetividad…

8.-Si quieres triunfar, aprende a fracasar.

9.-No te definas por lo que posees…

10.-Nunca conviertas una actividad u otro ser en el motivo de tu existencia: entrégate a tu propia vida, no delegues tu poder.

11.-Cuando hables con alguien no lo interrumpas hasta que haya expresado su idea. Mientras lo escuchas no lo contradigas o apruebes mentalmente: óyelo sin tener opiniones. Cuando se calle, tú, libremente, considera lo que ha dicho y reacciona como tu conciencia te lo dicte.

12.-No te comprometas con ideas en las que no crees, ni siquiera por necesidad de obtener un trabajo…

13.-No des consejos sin advertir antes: “Según lo que yo creo y hasta donde yo sé, arriesgando equivocarme”.

14.-Nunca afirmes algo sin decir al final “Hasta cierto punto, en tal fecha y en tal sitio”…

15.-Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.

16.-Nunca hables de ti como si fueras un ente limitado, siempre que actúes piensa que no existes individualmente, que lo que haces se hace impulsado por fuerzas colectivas…

17.-Sólo aceptando que nada es tuyo serás dueñ@ de todo.

18.-Conviértete en una total ofrenda…

19.-Cesa de hablar mal de los otros o del mundo: cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien di sólo sus cualidades. Si no le encuentras cualidades, calla…

20.-Haz lo más frecuente posible actos positivos para el otro y el mundo en forma gratuita y anónima…

21.-Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu Maestro…

22.-Acepta sin envidia los valores del otro…

23.-No hables haciendo resonar tu voz en la cabeza o en la nariz o en tu garganta, hazla resonar en tu pecho: usa la voz del corazón…

24.-No toques el cuerpo del otro para tomarle algo o para rebajarlo: tócalo para acompañarlo…

25.-No mires con disimulo, mira siempre directo…

26.-Da, pero no obligues a recibir…

27.-No hagas sentir culpable a nadie y acepta que eres cómplice de todo lo que te sucede…

28.-No olvides a tus muertos queridos, pero dales un sitio limitado que les impidan invadir toda tu vida.

29.-En el lugar donde habitas consagra un pequeño sitio a lo sagrado…

30.-Que nunca en tu cocina haya suciedad o desorden…

31.-Cuando rindas un servicio no te quejes ni hagas resaltar tus esfuerzos: si decides ayudar o trabajar para otro, hazlo con placer sin esperar agradecimientos…

32.-Si prometes, cumple…

33.-Si dudas entre hacer o no hacer, arriésgate a hacer, aceptando la posibilidad de fracasar…

34.-No definas a alguien ni por su raza, ni por su sexo, ni por su profesión, ni por sus ideas, simplemente no lo definas…

35.-No imites ni copies, absorbe y transforma…

36.-Deja de pedir y comienza a agradecer…

37.-No trates de ser todo para alguien: concédele la libertad de buscar en otr@s lo que tú no puedes darle. Otórgate a ti mism@ ese derecho…

38.-Cuando te hagan una pregunta no te obligues a dar una respuesta: puedes callar, hacer un gesto, o reemplazar la respuesta por otra pregunta…

39.-Para obtener algo, desea de verdad obtenerlo…

40.-Trata al otro como quisieras que te trataran a ti…

41.-Si no quieres cometer errores, nunca lograrás la perfección…

42.-Si no tienes la fe y la quieres obtener, imítala…

43.-Cuando alguien esté triunfante delante de un público no vayas a su territorio para contradecirlo con el objeto de robarle ese público.

44.-Crea tu propio sitio y tu propio público…

45.-En casa ajena come con moderación.

46.-A donde te han invitado, llega siempre con un regalo…

47.-Vive de un dinero ganado por ti mismo con placer…

48.-No te adornes con ideas ajenas.

49.-No te fotografíes junto a personajes famosos.

50.-No te jactes de aventuras amorosas…

51.-Abandona tus hábitos físicos, sexuales, emocionales y mentales, busca constantemente el cambio…

52.-No te vanaglories con simpatía de tus debilidades…

53.-Nunca veas a alguien sólo para llenar tu tiempo…

54.-En las conversaciones trata de no hablar de ti y ni de acontecimientos temporarios, habla de temas…

55.-Por lo menos una vez al día siéntate inmóvil, deteniendo tus palabras, tus emociones y deseos: observa tu acontecer interior como si estuvieras sentado en una orilla viendo pasar un río…

56.-No impidas que tus hij@s vayan más lejos que tú, acepta el camino que ell@s elijan.

57.-Nunca les critiques a sus seres amados.

58.-Déjal@s crecer como y hacia donde ell@s quieran…

59.-No te disfraces con personalidades falsas para que te admiren…

60.-Actúa por el placer de actuar y no por lo que esta acción puede hacerte ganar…

61.-Obten para repartir…

62.-Si alguien te dice que has cometido una falta y tiene razón, no le discutas y reconoce de inmediato esa falla…

63.-Nunca des un regalo preocupándote después de lo que el que lo recibió hizo de él…

64.-Si hablas con personas de las que desconfías, no respires por la boca. Tenla cerrada e inhala sólo por la nariz.

65.-No le respondas “No es verdad”, dile mejor “Yo creo otra cosa”.

 

Para ser feliz debes aprender a ignorar a muchas personas

08.01.2016 11:13

Para ser feliz debes aprender a ignorar a muchas personas

 

Para ser feliz...

Muchas veces alejarnos de las personas conflictivas no solo es una cuestión de comodidad, sino de salud mental. Hay actitudes que nos llegan a desequilibrar tanto que nos bloquean y nos impiden realizarnos, sometiendo nuestro bienestar emocional a sus antojos.

Todos sabemos de buena tinta que nuestras relaciones  no siempre nos aportan algo positivo, aunque realmente lo esperemos. A pesar de que somos conscientes de esto, nos cuesta darnos cuenta de que estamos alimentando intercambios tóxicos.

O sea, nos parece algo “tonto” e incoherente pero, sin embargo, no podemos escapar de la realidad. Sacrificar nuestro bienestar por los demás está a la orden del día para cada uno de nosotros.

Así que nos encontramos ante el triste panorama de vivir sometidos a relaciones insanas con personas que no nos aportan sinceridad ni buenas emociones. Es decir, intercambios cargados de intereses y egoísmos. Por eso, para poder crecer debemos aprender a ignorar a cierta gente en ciertos momentos.

¿Qué es lo que debemos ignorar para ser felices?

Las situaciones a partir de las que conviene comenzar a regalar nuestra ausencia son variopintas. Normalmente podemos reconocer con facilidad lo que nos turba pero es posible que nos lleve un tiempo en otras ocasiones.

Conocerlas nos ayudará a tomar conciencia de la realidad e incluso puede ayudarnos a anticipar estas cuestiones, de manera que podamos impedir que nos hagan más daño que el inevitable. Dicho esto, veamos algo más detenidamente lo que debemos aprender a ignorar:

1. Las críticas de los demás. Nadie nos puede afectar sin nuestro consentimiento. O sea, somos nosotros lo que damos validez a las opiniones de los demás. Lo que otros piensen sobre las decisiones que tomamos no debería importarnos, ya que es tan probable que nosotros nos equivoquemos como que ellos lo hagan. 

2. La creación de inseguridades. Hay personas que se piensan que son expertos en la vida de todo. Estos acaban consciente o inconscientemente, creando inseguridades y pequeñas frustraciones en la gente que les rodea. Procura ignorar este tipo de actitudes, pues solo te conducen a la frustración.

3. Preocuparnos por lo que no podemos controlar. Si nos preocupa cómo va a actuar esa persona o qué va a hacer o decir, algo va mal. O sea, la gente no va haciendo daño deliberadamente y no debería de tenernos en vilo que nos respeten o no. Si esto ocurre, es mejor de te alejes de esa persona.

4. Las comparaciones obsesivas. Está muy bien que la gente triunfe y tenga éxito, pero no que hagan sentir a los demás poca cosa. No hay persona más insignificante que aquella que usa sus logros para menospreciar a los demás. Por eso, sigue centrándote en lo que tú puedes hacer para seguir creciendo y recuerda que lo que consigas depende en gran parte de que te lo creas.

5. Los intereses y egoísmos. No todo el mundo te está ayudando cuando intentan aparentar estar haciéndolo. Empieza adesactivar la realidad y analiza hacia qué lado se inclina la balanza siempre. Si hay un equilibrio, significa que hay armonía en vuestra relación; si por el contrario no lo hay, algo va mal.

Regala tu ausencia a quien no valore tu presencia.

Regala tu ausencia y tu indiferencia a quien no te valore; pero no de cualquier forma, auséntate emocionalmente. No lo hagas como una forma de venganza, sino como una manera de protegerte.

Tenemos que darnos cuenta que con el tiempo la imagen que tenemos de las personas puede cambiar, lo que implica que desconoceremos a aquellos que creíamos conocer.

A veces nos percatamos demasiado tarde de que todo lo que hemos hecho por alguien ha sido ignorado o menospreciado en el terreno emocional. Es posible que entonces nos sintamos decepcionados y que nos demos cuenta de que no han movido ni un dedo por nosotros.

Conseguir que lo que alguien haga o deje de hacer no nos afecte actúa como un bálsamo. Puede que resulte costoso al principio, pero los resultados comienzan a notarse bien pronto en nuestra salud emocional.

De hecho, cuando somos capaces de hacerlo, nos damos cuenta de que es un verdadero placer poder escucharnos sin nada que enturbie nuestro diálogo interior. La verdad es que intentarlo no solo merece la pena, merece la alegría.

 

Autoconocimiento Personal Y Emocional

22.12.2015 16:30

Autoconocimiento Personal Y Emocional

¿Cómo tener una mejor vida?

Foto de Sana tu Ser por Medio de las Emociones.Muchos dirían que para vivir mejor es necesario una casa más grande, más dinero y quizás una pareja…
… sin embargo, esto no es necesariamente cierto.
Si bien estoy de acuerdo en que el dinero, la abundancia, y el apoyo social y emocional contribuyen con un mejor bienestar (y quien no lo esté, quizás se ha dejado llevar por la sociedad, por los medios o por las religiones), es importante notar que la calidad de vida es algo que viene desde adentro.
Existen muchas personas pobres que viven bien, y muchos ricos que viven mal (obviamente, en ninguno de los dos casos hablamos de la mayoría, ni remotamente). De igual manera existen muchísimos ricos que viven bien y muchísimos pobres que viven mal.
Por lo que el estátus financiero parece no ser la respuesta.
Curiosamente, el éxito tal parece que tampoco lo es, pues luego de que alguien logra el éxito en algún aspecto de su vida, dicho aspecto pasa a formar parte de la normalidad y cotidianidad diaria.
Lo que se genera es quizás un periodo de alta emoción y alegría, contribuyendo con una sana felicidad, pero no hablamos de un bienestar permanente.
Existen altibajos en la vida que son casi imposibles de evitar (como tendencias de mercado, temporadas de crisis financiera, tiempos de cosecha… etc), y ello no debería afectar el bienestar personal en ninguna medida.¿Cuál es la respuesta entonces?
Cada vez más y más estudios comprueban que las personas que mejor viven, son aquellas que tienen una psicología más saludable y controlada (por sí mismos, obviamente).
En otras palabras, el bienestar de vida proviene de nuestro interior y la única manera de potenciarlo, es mediante el uso de herramientas para nuestro Desarrollo Personal.
Pero, ¿Cuál herramienta puedes usar desde hoy?

El Autoconocimiento
El autoconocimiento te puede llevar a vivir mejor por varias razones:
Cuando te conoces a ti mismo…

Puedes tomar mejores decisiones que te hagan más feliz y menos esclavo de la sociedad.
Aumentas tu nivel de conciencia y te das cuenta de aspectos de tu vida susceptibles a mejorar.
Detectas tus fortalezas y cualidades, con lo cual mejora tu autoimagen y aumenta tu autoestima.
Adquieres un mayor autocontrol, tanto personal como emocional.
… entre otros puntos importantes.

En resumen, si te conoces, te controlas y te llevas directamente hacia tus sueños.
¿Cómo aprovechar el autoconocimiento en los aspectos personal y emocional?
Vamos a verlo a continuación:

Autoconocimiento Personal
El autoconocimiento personal, es básicamente conocerte a ti mismo como persona (un poco obvio, lo sé, pero siempre es bueno aclarar).
Es decir, conocerte como individuo único, y como parte de una sociedad. Conocer tus roles, responsabilidades, derechos y deberes.
También conocerte como ser humano, con cualidades, defectos e instintos (y saber actuar al respecto).

Autoconocimiento Emocional
Por otra parte, tenemos tu lado emocional. Todos los seres humanos somos emocionales. Es imposible para nosotros liberarnos de ese aspecto sentimental de nosotros mismos.
Es por esto que, en vez de librarnos de ello, lo que haremos será convertirnos en sus aliados.
Nuestras emociones pueden jugar a nuestro favor, o en nuestra contra. Si conoces tus emociones, puedes decidir sobre ellas y actuar para mejorarlas.
Si desconoces las razones por las cuales tienes ciertas emociones (positivas o negativas) tienes menos capacidad de aprovechar un gran potencial que podrías estar usando para dirigirte hacia tus más grandes sueños.

Aprovechando El Autoconocimiento En Tu Vida
El autoconocimiento debe llevarte al autocontrol, y el autocontrol debe ser lo suficientemente positivo como para que estés satisfecho con tu capacidad para lograr tus propósitos.
Una buena manera de desarrollar el autoconocimiento en ambos niveles, es empezar por un profundo autoanálisis.
Realízate preguntas a ti mismo, estúdiate como si fueras un curso de universidad… ¿Sabes cuánto ganas? ¿Cuánto gastas? ¿Qué comes? ¿Qué tanto ejercicio haces? ¿Con quién hablas? ¿Qué piensas la mayoría del tiempo? ¿Eres positivo, optimista, negativo o pesimista? ¿Te enfureces con facilidad? ¿Te sientes emocionado con facilidad?… etc.
Luego de realizarte éstas y otras preguntas, simplemente decide qué aspectos de tu vida te gustaría cambiar, y empieza a trabajar en ello.

¿Debes mejorar tu aspecto? Consulta a un doctor, y luego empieza a hacer ejercicio y a comer más saludable.
¿Debes mejorar tu situación financiera? Estudia en Internet o en cursos presenciales, gestión financiera, ingresos pasivos, inversión, creación de empresas… etc.

Me explico????
Lo importante es que te analices, tomes decisiones, y luego actúes sobre tus análisis. Te garantizo que con esto tu vida nunca volverá a ser igual, y por el contrario, estarás en una mejor situación cada vez más; si necesitas ayuda contáctenos...

 
 

 

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